Superar la baja autoestima es muy importante para mucha gente. La mayoría de las personas que requieren tratamiento psicológico tienen problemas de autoestima. Tener poca autoestima es fuente de infelicidad ya que afecta a todas las áreas de la vida: la relación con los demás, el trabajo y tu bienestar en general.
Estar bien contigo mismo, hará que te sientas más seguro y que puedas afrontar mejor los obstáculos a los que te enfrentes en el futuro.
La autoestima es el sentimiento que tenemos hacia nosotros mismos. Si nuestro autoconcepto, es decir, lo que pensamos sobre nosotros, es pobre, la autoestima también lo será. Cuando nos damos poco valor nos sentimos mal.
Querernos y aceptarnos incondicionalmente puede parecer egoísta, pero es todo lo contrario. Si nos queremos nos sentiremos capaces de amar más a los demás. Nosotros mismos somos la persona con la que seguro pasaremos toda nuestra existencia, así que llevarse bien consigo mismo es una fuente de felicidad.
Tener autoestima significa valorarse por ser quien eres. No significa esto que no seas consciente de tus defectos. Todos los tenemos, pero a pesar de ellos te sigues valorando y apreciando. Ese autoconocimiento te motivará a mejorarte y a tener metas.
La autoestima no se basa en el éxito ni en lo que piensen los demás, ya que es incondicional. Cuando intentamos satisfacer a todos, o nos exigimos ser perfectos (según nuestra idea de perfección) nos sentimos frustrados.
Si has respondido afirmativamente a la mayor parte de estas preguntas, quizá una baja autoestima esté en la base de tus problemas.
La autoestima se va formando desde la más tierna infancia y a lo largo de toda la vida. Un momento crucial es la adolescencia. En esta etapa es cuando se construye la identidad. Es una etapa de grandes cambios e inseguridades.
En la infancia nos afecta determinantemente la valoración que hacen de nosotros las figuras significativas en nuestro entorno. Lo que los demás piensan sobre nosotros en los primeros años de nuestra existencia, tiene un gran impacto en como nos percibimos. La aceptación de los demás en éstos años hacen que se vaya formando nuestra autoestima.
Los niños no tienen la capacidad de valorarse por sí mismos independientemente de los demás. Si nuestras cualidades y logros no son reconocidos externamente nosotros tampoco los identificaremos. Cuando de niños percibimos rechazo, una exigencia constante a la perfección y un déficit de reconocimiento, aprendemos a tratarnos a nosotros mismos de igual forma. De este modo, formaremos una imagen bastante negativa de nosotros mismos y esto hará que tengamos poca autoestima.
En la adolescencia se sigue dando mucho valor a lo que piensan los demás sobre nosotros. Si no nos hemos sentido valorados por lo que somos, la formación de la identidad en la adolescencia se sentirá solo condicionada a los logros y a la aceptación de los demás. Por tanto, tendremos una imagen negativa que influirá en nuestro autoconcepto, autoaceptación y finalmente en una baja autoestima.
A continuación te mostramos los síntomas más comunes que son indicativos:
En MASVITAL PSICOLOGÍA contamos con una amplia experiencia en el tratamiento de la autoestima. Te ofrecemos una primera consulta informativa gratuita. Pide cita y da el primer paso para mejorar.