1. ¿Eres adicto a las redes sociales?
  2. Causas de la adicción a las redes sociales
  3. Evitar ser un adicto a las redes sociales
  4. Conclusiones sobre el uso de las redes sociales

Se habla poco sobre la adicción a las redes sociales. La mayoría de la gente opina que las redes sociales son beneficiosas. Sin embargo, los psicólogos nos encontramos con serios problemas de adicción a las redes sociales. En este artículo, examinaremos este tema con más profundidad. Entenderemos cómo las redes sociales como Facebook, YouTube, Twitter, etc… impactan en la vida de las personas, por qué es tan importante el uso de las redes sociales y si pueden provocar adicción.

¿Eres adicto a las redes sociales?

En las redes sociales puedes encontrar y difundir todo tipo de información, comercializar o encontrar productos y servicios, crear relaciones empresariales más fácilmente, comunicarte con personas de todo el mundo y mantenerte en contacto con amigos y seres queridos.

Pero todo esto tiene un lado oscuro y has de tener en cuenta que dependiendo del uso de las redes sociales que hagas y si se dan ciertas circunstancias, puede llegar a causar una adicción a las redes sociales.

Causas de la adicción a las redes sociales

En muchos casos, las personas utilizan las redes sociales para lidiar con sus emociones más dolorosas sin resolver y todo esto sin ser conscientes de ello. En esos casos, las redes sociales se convierten en un mecanismo de afrontamiento negativo o incluso pueden provocar que acabes siendo un adicto a las redes sociales.

Algunas causas de la adicción a las redes sociales son:

La soledad

A veces el uso de las redes sociales tiene como objetivo manejar la soledad crónica de algunas personas. Por ejemplo, algunos ven vídeos de YouTube o siguen a alguien sólo para sentir una conexión con esa persona.

Las personalidades de YouTube y de las redes sociales en general, se convierten en sus «amigos» virtuales. Pues bien, al igual que en la vida real, en las redes sociales algunas personas son más falsas y manipuladoras que otras.

Sin embargo, como no es un vínculo real, las emociones son artificiales en vez de auténticas. Al apegarse demasiado emocionalmente a personas falsas y «amigos» virtuales, el individuo vive en una tierra de fantasía donde no está solo, mientras que en el fondo se siente miserable y aislado.

Baja autoestima

Las redes sociales son un lugar «maravilloso» para las personas con baja autoestima. Puedes publicar mensajes muy elaborados y conseguir muchos «me gusta» y muchos corazones… y esto te hará sentir significativo, querido y amado. Claramente esto puede facilitar la adicción a las redes sociales.

El hecho de que se puedan contar numéricamente los «me gustas» puede provocar una adicción. Funciona por un reforzamiento intermitente, como ocurre en el juego. Necesito conseguir más «me gusta».

En Internet puedes ser lo que quieras. Puedes compartir con los demás y sentir que eres mejor que ellos (o peor). Aquí, mientras más amigos y seguidores tengas, mejor serás como ser humano.

No se requiere ninguna virtud real o evaluación objetiva. Ni siquiera tienes que hacer realmente ninguna introspección o auto-mejora (lo cual podría ser muy doloroso y desafiante). Sólo tienes que publicar, obtener la validación de la red social y sentirte mejor.

Pero, ¿qué sucede cuando no publicas, o cuando no recibes la cantidad de «me gusta» que es necesaria para regular tu tambaleante autoestima? ¿y, cuándo es suficiente? ¿cómo se traduce esto en el mundo real interactuando con personas reales? ¿cuál es el nivel de dependencia? ¿cuándo se considera adicción?

Información falsa

Muy pocas personas pueden interpretar la información de manera objetiva y precisa. A menudo es imposible saber la verdad a partir de un artículo, de un vídeo o incluso de un estudio. La falta de habilidades de pensamiento crítico es un problema real, al igual que la falta de información objetivamente precisa.

La mayoría tiene una idea muy vaga de la realidad. Esto, combinado con un razonamiento deficiente, hace que sean susceptibles a la desinformación, a la propaganda y, en última instancia, a la manipulación.

En muchos casos, aceptamos o negamos la información basada en emociones, no en hechos y razones. Una vez más, para muchos, cuanto más popular, entretenido y brillante es un contenido, más «verdadero» (es decir, más fiable) o mejor es. Y así, la validez y la utilidad de la información, o la credibilidad de una persona, se determina como si se tratara de un concurso de popularidad.

Además, hoy en día cualquiera puede crear un canal de YouTube o un blog. Y como la popularidad es, en muchos sentidos, igual a credibilidad y competencia, potencialmente cualquiera puede presentarse como una autoridad. No tienes que tener conocimientos y ser competente, sólo tienes que hablar de algo y ser muy popular. Incluso puedes aumentar artificialmente tus followers comprando seguidores.

Validación de tus creencias

Muchos hacen uso de las redes sociales para recibir valoración intelectual y moral. Las personas de este tipo sólo buscan la información que confirme o refuerce lo que ya creen.

Interpretan la información de manera que apoye sus creencias y rechazan la información que las contradice. A esto se le llama: exposición selectiva, sesgo cognitivo, sesgo de confirmación, teoría del refuerzo o disonancia cognitiva.

En las redes sociales, siempre puedes encontrar personas que estén de acuerdo contigo, sin importar lo absurdas o dañinas que sean sus creencias. Puedes encontrar abusadores, facilitadores, traficantes de sexo o pedófilos. Internet está lleno de comunidades tóxicas.

Además, las redes sociales te mostrarán la información que ya saben que te gusta y te ocultarán la que no te gusta. Han invertido mucho tiempo y dinero para poder hacer esto. Por ejemplo, si tienes una determinada opinión política o un cierto interés, se te mostrará la información que satisface tus creencias, basada en las huellas digitales que han observado y recopilado de ti. Lo cual reforzará aún más tus creencias, evitando que tengas una visión completa.

Enfado no resuelto

Una persona que tiene una sana autoestima y puede regular sus emociones fácilmente, no siente la necesidad insultar, menospreciar o atacar a otros. Pero muchas personas usan las redes sociales no la tienen. Así que ellos con sus traumas e inseguridades actúan atacando a otros, tratando de ser percibidos como una autoridad o un referente moral.

Procastinación

Muchos de nosotros hacemos uso de las redes sociales para matar el tiempo y escapar de la realidad. Esto se produce por tratar de posponer algo que resulte poco agradable (terminar una tarea, limpiar, estudiar…). Otro motivo es evadirte y huir de sentimientos y pensamientos dolorosos que surgen cuando tomas contacto con tu realidad.

Hay también un aspecto de estar al día, de no sentirse abandonado. Hay que saber lo que los demás hacen, lo que pasa, lo que es trending. Cuanto más se utiliza para evitar incomodidad o dolor más adicción produce.

También puedes observar pasivamente tu feed y pensar en lo injusto que es el mundo para ti, porque tal vez alguien lo está haciendo mejor que tú, o tiene algo que tu quieres, o es más popular, o está equivocado… Entonces puedes sentirte sin motivación a mejorarte a ti mismo, o justificado en sentirte enfadado y amargado.

Evitar ser un adicto a las redes sociales

Como muchas cosas, las redes sociales son sólo una herramienta. En sí mismo, no son ni buenas ni malas. La adicción a las redes sociales dependerá del uso que hagamos de ellas. Al igual que un coche: podemos utilizarlo para ir de un sitio a otro, para correr, para disfrutar, para mostrarlo como símbolo de estatus social, por necesidad, para secuestrar a una persona o para matar a alguien…

Por lo tanto, es inexacto decir que las redes sociales causan depresión, o que nos impiden conectarnos entre nosotros en la vida real. Al igual que los coches, la comida rápida o las armas, no matan a la gente ni producen adicción. La forma en la que se usan es lo que puede llevar a que seas un adicto a las redes sociales.

Si tiendes a evitar trabajar en ti mismo, entonces usarás ciertas herramientas para manejar el dolor interno y escapar de la realidad. Las drogas, el sexo casual, la televisión, la comida…, cualquier cosa con tal de escapar de la realidad.

También serás susceptible a que la gente te manipule para que compres cualquier basura que te estén vendiendo (malas ideas, soluciones ineficaces a tus problemas, felicidad falsa, una ideología, una agenda, una falsa salida al dolor, un sentido de importancia, amor, pertenencia, o estar en lo correcto).

Y si eres una persona relativamente resuelta, equilibrada, consciente y mentalmente fuerte, serás capaz de ser feliz y serás socialmente saludable incluso con las redes sociales a tu disposición. Justo como lo harías con la televisión, los videojuegos o la comida. La adicción a las redes sociales dependerá del uso que hagas de ellas.

Conclusiones sobre el uso de las redes sociales

Tu eliges cómo usar las redes sociales. Cualquiera que sea el caso, siempre es útil conocer los motivos, razones y metas detrás de tus acciones. Si no estás satisfecho con la forma en que usas las redes sociales y crees que puedes ser un adicto a las redes sociales, puedes cambiarlo hoy mismo o pedir ayuda psicológica para hacerlo. Nuestros psicólogos en León de Masvital te ayudaran a superar cualquier adicción. Solicita información.